Oro, incienso, mirra y tonteria

Hoy es un día que ya venia a casa con un ligero toque de indignación por algo que he comprobado en mi trabajo, de lo cual no haré referencia de momento “por si acaso”.

Pero ha sido llegar y ver un enlace que me ha pasado un amigo sobre una noticia publicada en un periódico on-line (que hasta que no me pague nadie, no le pienso hacer publicidad)

La noticia habla sobre que en la cabalgata de reyes del distrito municipal de Chamartín habrá una aparición de una carroza de un colectivo antiabortista..

Va a ser que igual la historia contada en la Biblia (ese gran libro que seguro que todos los miembros de esta organización tienen en sus mesitas de noche) estaba equivocada, y los tres reyes magos llevaron oro, incienso, mirra y un panfleto antiabortista.

No me malinterpretéis, se que hay gente que según sus tradiciones socio-culturales y religiosas esta totalmente en contra del aborto, y en cierta manera, soy capaz de respetar sus manifestaciones, que no compartirlas ni estar de acuerdo.

Pero que lleguen a boicotear una tradición, venida de su propia religión, como es una cabalgata de reyes, debería considerarse, dentro de su circulo religioso, una blasfemia de las de órdago.

Ahora bien, lo que ya riza el rizo es su justificación: "Si en el Orgullo Gay pueden llevar carrozas, nosotros también”.

A ver señores, en el orgullo gay se llevan carrozas porque es el orgullo Gay. En el orgullo antiabortista, o en sus múltiples manifestaciones, que las lleven si quieren! Pero nosotros no llevamos carrozas en celebraciones que no son nuestras!

A ver señores, párense por un momento a pensar por ustedes mismos y no por las palabras de otro.
No es el momento ni el lugar para reivindicar una cosa así.
La cabalgata de reyes es por y para los niños que creen en los reyes magos. Que verán ese día a esos seres fantásticos en la calle, alimentando su ilusión.
Ustedes, NO TIENEN CABIDA en una cabalgata como esa, como tampoco tienen cabida otros colectivos ajenos a la “leyenda” de los reyes magos, sea cual sea su lucha.

Esto no se puede considerar sino como una ofensa hacia los niños.
Aprovecharse de su ilusión, de su inocencia en la creencia de los reyes magos para hacer de “una manera sutil” según ellos dicen, demagogia barata en un día donde los niños, y solo ellos, deberían ser los protagonistas.

Pero seamos realistas, su lucha no es a favor del derecho a la vida de los niños, sino a favor de la imposición de una vida como la de ellos, en la que no hay cabida para libre pensadores, en la que no hay libertad de ser o no ser, en la que enfermedades mortales camparían a sus anchas porque la protección esta prohibida.Un mundo de infelices.